lunes, 28 de diciembre de 2015

THE AFFAIR Segunda Temporada


Showtime, 2015
Creada por Hagai Levi

Nota: 8’5


Poco ha quedado de aquella serie que tanto nos sorprendió en 2014, en la que nos contaban la infidelidad entre un profesor y una camarera siempre desde el punto de vista de ambos, con la excusa de un interrogatorio policial. Aquella serie tan original, ha derivado en otra mayor, mucho más completa, en la que la tensión abunda en cada episodio y donde hemos aprendido a comprender las acciones de cada protagonista después de preguntarnos una y mil veces porqué tomarían determinadas decisiones. La escena final de la temporada pasada era la policía entrando a casa de Alison y Noah para detener a éste, en ese presente que nos contaban con cuentagotas cada capítulo, y teníamos muchas ganas de saber que había ocurrido a continuación.

Las cosas han cambiado, como ya hemos dicho, esta temporada. Para empezar ya no hay dos puntos de vista, sino cuatro. Se han sumado Helen y Cole, ampliándonos mucho la información y con tramas paralelas a la historia que seguíamos y que han resultado ser el punto fuerte de la temporada. Si el año pasado disfrutábamos muchísimo de las interpretaciones de Dominic West y Ruth Wilson, este año han cambiado las tornas y tanto Joshua Jackson como, sobre todo, Maura Tierney nos han regalado los momentos interpretativos de mayor intensidad. Además, al acercarnos al presente y acabarse el interrogatorio, el sistema de las distintas versiones de la misma trama perdía fuerza, por lo que, aunque en ocasiones sí que nos las muestran, la serie está más pendiente de contarnos diferentes tramas en cada personaje, de manera que avanzamos a un ritmo mayor.


La temporada comenzaba en el presente con Noah detenido, acusado de atropellar a Scotty Lockhart y con Helen ofreciendo los servicios de su abogado para defenderlo, una trama que avanzó poco a poco y en la que cada nueva pista era una sorpresa que nos dejaba sin aliento al final de algunos episodios. Por otro lado teníamos el pasado, donde ya no resplandecía el romanticismo como hace un año sino que la pareja, que había empezado a vivir junta, no se compenetraba como cabría esperar. Noah está obsesionado por darle un final especial a su segundo libro, mientras Alison espera en casa la llegada de su pareja. Necesita algo más en su vida y se siente atrapada por la relación, incapaz de confiar plenamente en él. Mientras, Helen inicia una nueva relación con Max, sabiendo que no va a ninguna parte, y Cole, destrozado por la ruptura, está viviendo una vida triste en solitario.


Las vidas de estos personajes varían muchísimo a lo largo de la temporada con altibajos que nos han hecho llevarnos las manos a la cabeza en más de una ocasión, preguntarnos el porqué de sus decisiones o entenderlas perfectamente, odiarlos y amarlos. No son las mismas personas al comienzo y al final, y eso nos encanta. Incluso llegamos a entender a Noah cuando ya no podíamos odiarlo más, para que finalmente nos deje sin palabras en esa escena final en la que se veía sin salida y optaba por la decisión menos egoísta, más valiente. No podemos pedirle más a esta serie. El año pasado ya ganó sendos Globos de Oro a mejor serie dramática y mejor actriz (Ruth Wilson), y este año, aunque incomprensiblemente no está nominada como serie, sí lo está Maura Tierney a mejor secundaria y no podemos más que reclamar ese premio que tanto merece. Podéis refrescar nuestra opinión de la primera temporada aquí.

Lo mejor: Maura Tierney.

Lo peor: El final de temporada podría ser un buen final de serie. Confiamos en que la tercera temporada merezca la pena.

No hay comentarios:

Publicar un comentario